EXPECTATIVAS

La robótica ha avanzado al punto en que las expectativas de los talleres de máquinas CNC pueden superar las preguntas sobre las aplicaciones prácticas. De hecho, muchos talleres exitosos ya se han beneficiado de robots que atienden máquinas o han investigado varias ofertas de robots pensando en unirlos a sus procesos.

                                           
Las ventas globales de robots corroboran esta idea. Según el Reporte Mundial de Robótica de 2018 de la International Federation of Robotics, un número récord de 381,000 robots fueron enviados alrededor del mundo en 2017, un incremento del 30 por ciento comparado con 2016. Para 2018, ese número se espera incrementar en un 10 por ciento hasta 421,000 robots.
La maduración del mercado de los robots de manufactura llega en un tiempo oportuno tanto para talleres grandes como pequeños. La falta de mano de obra capacitada y la dificultad de atraer gente joven a este campo hace atractiva la atención automatizada de máquinas, especialmente para talleres que buscan incrementar la utilización de husillo y operar de manera desatendida durante la noche. Los robots también pueden ayudar a atraer nuevas contrataciones de personas que no se limitan a cargar y descargar máquinas durante todo el turno.
Expectativas, ejemplos de evolución
Aquí se presentan tres expectativas que creo que los talleres tienen sobre los robots. Estos puntos se ilustran con ejemplos que vi en la exposición de cómo la tecnología ha evolucionado con respecto a cada expectativa:
1. Los robots deberían ser capaces de operar de forma segura al lado de las personas.
Los fabricantes continúan necesitando robots convencionales con protecciones de seguridad para evitar que la gente ingrese al área de trabajo de los robots, especialmente cuando las aplicaciones piden alta velocidad o capacidad de carga útil. Sin embargo, en JIMTOF hubo muchos (si no más) robots colaborativos o “cobots” en exhibición.
Los cobots usan tecnología de detección para evitar lastimar a las personas en una misma área de trabajo. En algunos casos, los sensores se integran en el robot mismo para detener su movimiento cuando inesperadamente hace contacto con un objeto o una persona. Otra aplicación usa sensores para disminuir o parar el movimiento del robot, según sea la proximidad de una persona al área de trabajo.
2. Los robots deberían ser capaces de ser redesplegados a múltiples máquinas en una instalación.
Los talleres de trabajos o subcontratación que mecanizan una alta mezcla de partes en bajos volúmenes pueden beneficiarse de la carga robótica, así como pueden hacerlo las operaciones de alta producción. Las unidades de carga móviles y auto-contenidas con robots o sistemas de recolección de partes pueden facilitar esto. Una vez el trabajo se completa en una máquina, la unidad puede moverse fácilmente a otra con un gato de palets o un elevador. Unos niveladores alinean estas unidades con la máquina. Algunas unidades trabajan con varios controles de máquinas-herramienta y no requieren que el fabricante de máquinas-herramienta suministre una interfaz de robot especial. En cambio, un controlador lógico programable (PLC) es todo lo que se necesita para conectar la máquina y el cargador.
3. Los robots deberían ser fáciles de integrar.
El ejemplo arriba describe cuán fácil puede ser integrar un robot con una máquina-herramienta. Sin embargo, estos casos se demostraron más claramente en los stands de fabricantes de máquinas-herramienta sin ningún robot en exhibición. El mensaje no es que los robots no sean importantes o valiosos, sino que la integración es tan fácil que los fabricantes de máquinas-herramienta no consideran que los robots sean una parte necesaria              Resultado de imagen de virus informatico

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